miércoles, 13 de agosto de 2008

Culpas colectivas personales

Anoche tuve una cena en la que me enzarcé en una de esas clásicas discusiones, aparentemente infinitas, sobre la religión, la educación, la izquierda y la derecha y demás temas eternos. Puede que una parte importante de esas charlas sean puro juego retórico, donde el manejo de los argumentos se retuerce por pura diversión, como en las ligas de debate. Pero no todo, yo jamás hubiese defendido con la misma energía los argumentos contrarios.

Me llama la atención cómo hemos asumido una espesa “culpa” individual por los problemas colectivos. Aunque sepamos que la inmensa mayoría del agua se utiliza en ineficientes riegos por inundación, y que porcentajes enormes se pierden en canalizaciones inadecuadas, el que no cierre el grifo mientras se lava los dientes es un inmoral. Y entre otras cosas, su insolidaridad le invalida cualquier juicio sobre el problema del agua. Análogamente, sólo se puede hablar de relaciones laborales, el funcionariado y demás, desde un cumplimiento horario mucho más extenso de lo contratado. Parece que partiendo de la socialización de cualquier responsabilidad individual el péndulo se ha deslizado al polo opuesto y ahora personalizamos los problemas colectivos; lo que es doblemente absurdo, tríplemente si se hace autodeclarándose de izquierdas.

No hay comentarios: