Me decía el tío Carlos hace más de 20 años que es muy difícil establecerse metas inamovibles y una dirección vital rigurosa; en cambio si uno va haciendo cosas que le satisfacen en el momento es fácil apreciar la línea de la que vienes. O sea que de alguna forma la garantía del rumbo no te la da el destino sino la coherencia en el camino.
Ayer en una reunión un compañero dijo "si no sabes a que puerto vas ningún viento te es favorable". Preciosa frase que va en sentido opuesto al del párrafo anterior.
Las dos cosas son verdad, sólo que no se aplican a las mismas situaciones. Navegar por un mar físico es absurdo si no se va a algún lugar o a hacer algo. En cambio, afortunadamente, vivir no es absurdo si no sabes exáctamente para que.
Todo esto me venía ahora a la cabeza a propósito de la razón de ser de los Blogs (de muchos blogs al menos). Cada post es una chinita un el laberinto de minotauro sin paredes, y aunque no sepas dónde caerá la siguiente, mirando hacia atrás seguramente se pueda ver una línea...
Eso para el que escribe, para el que lee tu sabrás.
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